Por Roberto Veras.
Fui maestro de enseñanza primaria por poco tiempo en mi ciudad natal “La Vega”. Me encantó enseñar y aprender, y por esa razón me traslade a la ciudad de Santo Domingo para terminar mis estudios superiores. Con toda esta «educación» y enseñanza, finalmente me di cuenta de que había una desconexión entre la educación y el éxito futuro después de graduarme.
¿Qué es lo que las escuelas realmente quieren lograr? Su fracaso es su éxito.
Podría hablar sobre cómo las escuelas manipulan a los estudiantes, matan la maravilla y los espíritus de los niños, les enseñan a glorificar el estado y esperan que el gobierno se ocupe de todo.
Los fracasos escolares son en realidad éxitos, porque el estado gana al tener una población de trabajadores más dócil e ignorante. De ninguna manera el establecimiento de educación alienta a los estudiantes a aprender nada sobre libertad, en lugar de eso, aprenden a idolatrar la democracia, creyendo que eso es equivalente a la libertad.
Las Artes Clásicas fueron una vez la educación de la elite desde los tiempos modernos hasta los hombres libres de la antigua Grecia. Los antiguos romanos y griegos tenían educación para las personas libres y entrenamiento para esclavos y sirvientes.
La mayor parte en la educación actual es la capacitación para servir. No es para que los estudiantes sean libres. Es hacerlos buenos trabajadores y buenos seguidores. El propósito de la Educación es hacer que seas libre, ciertamente para que seas un siervo bueno o incluso bien pagado.
La educación especializada o técnica conduce a mejores salarios, pero también lleva a los estudiantes a la servidumbre o esclavitud real. La única pregunta es ¿a qué nivel de servidumbre alcanzaría el estudiante? ¿Serían bien pagados?
Puede ser obvio que un trabajador en una línea de manufactura podría ser un esclavo de un sistema, pero muchos pueden sorprenderse al pensar que un doctor, abogado o ingeniero es un siervo, mejor pagado, pero un siervo, sin embargo. Muchos están tan endeudados y no pueden hacer nada más que aquello para lo que fueron entrenados y no tienen más remedio que permanecer en las carreras que odian.
Un médico muy bien pagado podría estar tan atrapado como un obrero de aseo urbano, o un empleado de oficina en un cubículo gris. La deuda y la capacitación los han llevado a un callejón sin salida donde sienten que no hay escapatoria. Cualquiera que sea el ingreso, su educación o entrenamiento no los llevó a la libertad sino a la esclavitud.
Si bien creo que la educación libre es importante, si no vital, porque estira la mente, desarrolla la razón y la imaginación y, lo más importante, enseña a los estudiantes cómo aprender, también creo que aprender una habilidad para obtener independencia financiera y el ocio para el desarrollo personal continuo es la otra clave para alcanzar la verdadera libertad.
Estamos pasando por grandes cambios económicos, políticos y sociales. Confiar en el gobierno no solo es tonto, sino que es peligroso para su libertad y su futuro. Es imperativo que comiences a encontrar formas de tomar el control de tu vida financiera, aprender a pensar por ti mismo y vivir una vida que valga la pena vivir.